Satoshi en Venezuela

Bitcoin para una familia venezolana

Una amiga que vive en otro país suramericano, Daniela, me pidió hace poco que ayudara a su familia a resguardar sus ahorros. ¿Cómo? Explicándoles de qué manera podrían convertir sus bolívares a bitcoins lo más seguro y rápido posible. Apenas de casualidad le comenté que había estado aprendiendo sobre el tema y trabajando en ello. Y le pareció la oportunidad perfecta.

Su hermana y cuñado acababan de recibir una importante cantidad de bolívares, una cifra que iría perdiendo valor en el contexto hiperinflacionario venezolano. Intentaron comprar dólares en efectivo, pero tuvieron varias decepciones en el camino.

Luego de invitarlos a mi casa, supe que comenzábamos con buen pie con su primera reacción. No solo estaban satisfechos, sino que se mostraron prevenidos de que bitcoin no era necesariamente una apuesta para hacer crecer sus ahorros en el corto plazo. Tenían claro que se trata de una carrera de largo aliento. Padre, madre, dos hijos, todos estaban atentos.

Es increíble cuántas cosas se pueden decir en un par de horas. Ese es precisamente el tiempo que nos tomamos para un meetup, casualmente. En este caso, dos horas me bastaron para explicarles cómo comprar BTC con bolívares a través de la plataforma de LocalBitcoins y cómo enviar esos BTC a otros usuarios usando esa misma plataforma, una de las vías preferidas por los venezolanos.

Además, les conté cómo almacenar sus bitcoins en un monedero aparte del que ofrece el portal. Pero sobre todo, insistí en la importancia de este paso, especialmente en un plan de ahorro: LocalBitcoins -como otras casas de cambio- custodia tus BTC, mientras que con un monedero tú controlas tus llaves privadas. Es decir, solo tú tienes acceso a los fondos.

También les conté, para reafirmar su propia noción del plan a largo plazo, cómo bitcoin ha ido creciendo en el mercado cada año, no de un día a otro. Por ejemplo, los precios promedio han subido cada año desde su creación, en 2009. Solo hubo una excepción hasta la fecha.

Entre sus principales dudas, estaba cómo utilizar esos bitcoins una vez que los tuvieran. Porque, más allá del largo plazo, quizá necesitaran hacer uso de sus fondos de vez en cuando. Por eso les mostré opciones para pagar con BTC en internet, e incluso les conté de algunos sitios que aceptan pagos con bitcoin aquí mismo, en Caracas. Para ese momento, ya la cadena de tiendas Traki, una de las más grandes del país, había comenzado a recibir bitcoins por sus productos al igual que la cadena de farmacias Farmarket. Los puntos de venta para pagar con bitcoin ya estaban activos en el país.

“¿Y puedo tener la misma cartera en distintos teléfonos?”. La hija era una de las más interesadas en la información que estábamos compartiendo. No llega a la mayoría de edad y ya se está familiarizando con bitcoin. Le respondí que podía acceder desde múltiples dispositivos. Ahí entra en juego el resguardo de la llave privada que le proporcionó la cartera al momento de instalarla por primera vez en su teléfono móvil. Siempre que las tuviera, podría recuperar su dirección en cualquier dispositivo.

De aquí salieron con una cuenta en LocalBitcoins, su propio monedero de BTC instalado en el celular y algunas nociones básicas. La más importante de estas se las dejé para el final: aunque traté de dejar todo lo más claro posible, no confíen en mí. Hagan su propia investigación, confirmen por sus propios medios mis palabras y así, conviertan su inversión en una aproximación personal a bitcoin. No dejen que sea mediada por nadie. Prometieron que así lo harían, y yo quedé conforme por haber contribuido.

Uno a uno. Bitcoiners.