Satoshi en Venezuela

Maracay, Valencia y Caracas: así terminó el 2019 de Satoshi en Venezuela

Esta crónica la escribo de manera postergada, por lo que, querido lector, demos un paseo por mis recuerdos y algunas notas finales sobre 2019, Satoshi en Venezuela y su primera fase conversando sobre Bitcoin en Venezuela.

Sea esta, una forma de recordar con cariño lo que hemos hecho hasta ahora, luego de haber conocido a más de 200 personas durante poco más de 2 meses, pues recuerden: nuestro primer meetup fue el 5 de octubre y cerramos el año el pasado 20 de diciembre.

Maracay

La última vez que escribí, estaba en Barquisimeto. Siendo completamente honesto, no sabía qué esperarme de “la ciudad jardín”. En la capital de Lara no nos había ido tan bien, así que de verdad esperaba que en Aragua las cosas cambiaran.

 

El meetup se celebró en la Cámara de Comercio, en una zona medianamente accesible de la ciudad pero que, consternada como cada rincón por los problemas de la gasolina (y tantos otros), se volvió un desafío. Una de las cosas más difíciles de realizar los meetups en ciudades de las que no conozco casi nada es que no es tan sencillo responder a las dinámicas que se imponen a quienes asisten a nuestros eventos. Esto es algo para mejorar, pero no creo que sea un desafío insalvable.

Allí, nos tocó esperar un poco. Justo antes de nuestro meetup se celebró otra actividad. Día movido en Maracay.

Hablar sobre los problemas del dinero es demasiado sencillo en Venezuela. Ese día no solo me enfoqué en el bolívar, además hablé abierta y críticamente sobre la pseudishitcoin gobiernera, algo que, como leerán luego, no pasó inadvertido.

Asistieron unas 30 personas, atraídas, como casi siempre, por la posibilidad de ganar dinero. La depreciación sistemática de la moneda local ha hecho que las personas piensen primero en “resolver” que en otra cosa. Es comprensible. Pensar que “la educación es la solución a todos los problemas” es un poco naif.

Nuestro trabajo no es ser guías. No queremos seguidores. Queremos gente curiosa, y para eso, hay que mostrar Bitcoin como una herramienta, pero también como una oportunidad; aunque sin generar falsas expectativas. En dos palabras: que cada uno elija.

Lo bueno es que en Maracay de nuevo lo conseguimos. La curiosidad genuina, sea despertada por el interés que sea, nos interesa. EL meetup terminó con muchas preguntas, con ganas de seguir descubriendo qué clase de dinero es ese.

Como dije antes, los comentarios sobre la shitcoin gobiernera no pasaron desapercibidos y, durante la mañana del día siguiente terminé teniendo la visita de uno de esos clásicos amedentradores. Quiere decir que algo bueno estamos haciendo.

Valencia

En Valencia tenemos muchos amigos. Creo que por eso la concurrencia fue tan importante. Como siempre, se nos agotaron las entradas y aunque no fue la concurrencia máxima esperada, en nuestro momento de mayor concurrencia, habían 60 personas en la sala, esta vez, en el Coworking Lab, un muy agradable espacio de co-work, en donde nos atendieron como reyes.

Se nos fue la luz en medio del evento.

¡Pero volvió!

En la mañana había estado cubriendo un evento similar, también en Valencia y a ellos también les pasó lo mismo. Otro que repitió la doble jornada fue Aníbal Garrido, quien habló a los participantes sobre los cypherpunks. También contamos con Daniel Arráez, quien se enfocó en explicar los detalles de como se crean las transacciones en Bitcoin; aunque no sin contar su propia experiencia en Venezuela.

Yo cerré, y la idea era solo presentar Satoshi en Venezuela y ofrecer el proyecto a cualquiera que se quiera sumar. Pero es difícil no compartir nuestro Decálogo para Reconocer una Shitcoin. Y lo hice. Y se prendió La de Troya.

Al parecer, algunas personas habían ido especialmente a constatar qué es lo que queremos decir con eso de shitcoin. Y, nuevamente, quedo claro: lo que nosotros entendemos con respecto a Bitcoin como buen dinero no lo cumple ninguna otra moneda y es en ese sentido en el que las demás son “shitcoins”, es decir, el maximalismo es monetario.

Esto no quiere decir que se trata de un juicio prescriptivo. Nosotros no queremos que los demás hagan lo que nosotros hacemos, sino que lo elijan. Se trata de un ideario descriptivo en torno a los problemas del dinero fiat y Bitcoin como una solución (perfectible, en desarrollo constante) que puede ser interesante. Y nada más. No pasó a mayores y sobrevivimos.

Caracas

¿Se imaginan a su mamá en un meet-up Bitcoin-only? Yo sí. De hecho, no tengo que imaginármelo. Allí estaba mi mamá. Es divertido pensarlo, porque mi mamá y yo tenemos obvias diferencias generacionales, pero compartimos este contexto económico. Su interés era genuino. Eso y ver a su hijito.

Ese día, cambiamos la tónica. En vez de hablar de los problemas del dinero, hablamos sobre la priacidad. Vaya tema. La gente está acostumbrada a que el anonimato, la rigurosidad para cuidar el ámbito de lo privado y el interés en este tema son cosas de personas extrañas. Y puede ser que sí, pero porque la normalidad nos ha desnaturalizado.

Lo privado no es solamente el secretismo (aunque no hay nada de malo en ello) sino también un espacio íntimo desde el que el sujeto o el ciudadano se realiza, ¿quieres que se sepa todo lo que haces en todo momento? Si tu respuesta es negativa, pues ¡bienvenido! A ti también te importa la privacidad.

Este meetup estuvo enfocado en el funcionamiento de HodlHodl, pues sus servicios sin KYC encajan perfectamente con el uso privado de Bitcoin. Recordemos que, siendo una red de intercambio de valor pseudoanónima, utilizar servicios que solicitan nuestra identidad nos coloca en un serio riesgo de desanonimación.

No importa si tenemos algo que esconder o no, Bitcoin ofrece dinero digital potencialmente privado, y nos corresponde tomar las mejores herramientas para usarlo.

Amigos

El 2019 ha sido un año muy interesante y esta Ruta Ciudadana de Bitcoin no habría sido posible sin Bitcoin Center Miami, Ledn.io, Samourai Wallet, Blockstram, TuAgencia24.com, TantraLabs, Bull Bitcoin, Panda Group, LocalBitcoins; así como a nuestro Media Partner CriptoNoticias. Además, Yan Pritzker, autor de Inventemos Bitcoin y quien es patrocinador de uno de nuestros dos podcast.

Una mención aparte merece BottlePay, un increíble equipo originario de Reino Unido, creadores de uno de los productos más candentes de 2019, implementando una ingeniosa herramienta de propinas (y con el potencial del micromecenazgo) en Twitter y otras redes sociales. Sin embargo, a raíz de la entrada en vigencia de una nueva regulación y dada la naturaleza de custodia de sus servicios, cesaron operaciones.

Gracias a cada uno por su apoyo.