Para llegar hasta donde está hoy día, Bitcoin ha vivido distintas etapas. Su valorización ha sido un proceso lento, influido por la comunidad de usuarios de la criptomoneda alrededor del mundo. Uno de los usos más célebres y polémicos que se le ha atribuido a bitcoin en su historia ha sido el de moneda de cambio en Silk Road, un mercado de intercambio sin restricciones, creado por Ross Ulbricht.
A pesar de que a través de esta plataforma se intercambiaron elementos que violan las leyes, se trata de un primer uso masivo, que le dio relevancia a bitcoin como un medio de cambio. Sus características pseudoanónimas y la facilidad para su intercambio le abrieron las puertas de Silk Road de par en par.
En este articulo le contaremos un poco sobre Ulbricht, su vida, su papel en la creación y operación de Silk Road y su relación con Bitcoin, así como algunos detalles sobre su caso, tras haber sido condenado a cadena perpetua.
Ross antes de Silk Road
Ulbricht nació en 27 de marzo de 1984, en Austin Texas, y terminó la educación media en 2002. El estadounidense asistió a la Universidad de Texas, en Dallas, y en 2006 ya se había titulado en Física. Tras esto, estudió en la Universidad Estatal de Pensilvania, donde cursaba una maestría en ciencias de materiales e ingeniería.
Durante su formación universitaria, Ulbricht se interesó en política, economía e incluso filosofía. Defendía la económica libertaria, especialmente la filosofía política de Ludwig von Mises, filósofo y economista austriaco. La influencia de este pensador en la Escuela Austriaca de economía y en el pensamiento libertario es muy marcada, y así su efecto en el joven Ulbricht.
De hecho, Ross llegó a apoyar al político republicano Ron Paul, quien fue representante ante la cámara por el estado de Texas de 1997 a 2013. Paul siempre se mostró crítico con respecto a la política exterior estadounidense, aunque sus principales críticas las hizo contra el diseño de la política monetaria, insistiendo en la necesidad de realizar una auditoría sobre la Reserva Federal, abogando por su disolución.
Con estas influencias, no es extraño el interés de Ulbricht en los mercados de intercambio libre, sin restricciones. El estadounidense culminó su maestría en 2009, pero su interés ya no estaba en la academia.
Ulbricht trató de emprender varios negocios, sin éxito. Solo tras unirse con un amigo logró construir un negocio funcional y productivo, un sitio web de venta de libros llamado Good Wagon Books. Paralelamente, estaba desarrollando un proyecto más ambicioso, una ruta de seda moderna, mejorada con el Internet y los pagos digitales.
Silk Road: un mercado global sin restricciones
Es aquí donde la historia de este físico, libertario y emprendedor comienza a truncarse.
Su interés en las libertades políticas y económicas es llevado a un nuevo nivel. Además de Good Wagon Books, Ulbricht adelanta el desarrollo de Silk Road, que se convertirá en uno de los mercados de intercambio global de mayor alcance, donde no existían restricciones para el intercambio de cualquier mercancía o servicio. Este fue el primer mercado digital en donde bitcoin se convirtió en moneda de cambio, revelando su potencial como dinero en una plataforma de alto alcance.
Para asegurarse de que los usuarios se sintieran verdaderamente protegidos, Ulbricht ideó una plataforma que utilizara el navegador Tor, enfocado en la privacidad, para realizar pagos de servicios o bienes utilizando bitcoins, dado su funcionamiento pseudoanónimo.
Alojando el servicio en Tor, Ulbricht se aseguraba de cubrir su dirección IP, para hacer más difícil que lo localizaran. Al utilizar BTC como medio de pago, se aseguraba de hacer más difícil relacionar las direcciones con personas naturales. De acuerdo con la versión oficial, Ulbricht tenía un diario sobre esta etapa, donde admitía la creación del mercado.
El sitio web empezó operaciones en 2011. Allí, los compradores podían registrarse de manera gratuita, pero los vendedores debían comprar las cuentas en subastas.
El pago de estas cuentas se realizaba en BTC y las comisiones de estos pagos eran destinadas al administrador de Silk Road. Los usuarios de la plataforma aprovecharon estas características para negociar con servicios y mercancías ilícitas, como drogas, calificadas como contrabando en la mayor parte de las jurisdicciones federales de Estados Unidos.
Los operadores del sitio prohibían publicaciones destinadas a dañar a otros. Así, elementos como la falsificación de dinero, tarjetas de crédito robadas, homicidios y asesinatos, estaban vetados.
El mercado operó por más de dos años, pero las autoridades no tardaron en interesarse en Silk Road.
Problemas con la justicia
El 2 de octubre de 2013, Silk Road fue cerrado por el FBI tras el encarcelamiento de alias Dread Pirate Roberts, el día anterior en la sala Glenn Park de la biblioteca pública de San Francisco, tras un operativo encabezado por Chris Tarbell. El sujeto identificado resultó ser Ulbricht.
A pesar de la creación de este mercado y de las soluciones que ideó para mantener el anonimato de los usuarios, Ulbricht fue descuidado con su propia información. Así, el investigador de la IRS, Gary Alford, relacionó el alias Dread Pirate Roberts con Ross, luego de que este publicara su dirección personal de correo electrónico en un foro en Internet. El error le costaría su libertad.
En febrero de 2015, Ubricht fue procesado en una corte de Manhattan, enfrentando un mínimo de 30 años de prisión por siete cargos delictivos; aunque en junio de ese año se le sentenció a cadena perpetua.
Se le acusó de cargos de participación en una empresa criminal, tráfico de drogas, lavado de dinero, piratería informática y sicariato, aunque este último cargo fue retirado en 2018.
En su momento, la defensa de Ulbricht señaló que si bien él creó el website, el operador real era Mark Karpelles, aunque esto fue desestimado por la corte y Ulbricht ha sido el principal responsable de las consecuencias legales de la actividad de Silk Road.
Direcciones de Bitcoin asociadas al caso (bien a Silk Road o a Ulbricht) fueron decomisadas por las autoridades estadounidenses, acumulando un total de 144.000 BTC. Cerca del equivalente a USD 810.000 de estos bitcoins fueron robados por agentes ligados al caso, lo que enrareció aún más el desarrollo del proceso judicial.
A pesar de que la defensa ha alegado esta serie de irregularidades en el procesamiento del caso y en el operativo que terminó con la captura de Ross, hasta ahora, todo esto ha sido desestimado. Funcionarios que robaron parte de los fondos solo fueron desacoplados de la investigación y procesados, pero ninguno de estos elementos fue considerado como atenuante.
The 1st Step Act was a small step in the right direction, but many of my fellow prisoners most deserving of relief were unaffected because it isn’t retroactive.
I pray the 2nd Step comes soon and helps those of us who were already over sentenced. pic.twitter.com/MNHOEQw3qh— Ross Ulbricht (@RealRossU) April 2, 2019
Ross Ulbricht ha corrido con casi toda la responsabilidad del caso y su sentencia se considera desproporcionada. Además, la denegación de una posible apelación han sido parte de las consecuencias, a pesar de contar con el apoyo de miembros de la comunidad de usuarios de criptomonedas, y de que en casos similares, como el de Silk Road 2, las penas fueron de 5 años.
Cabe decir que este caso es uno de los que más ha afectado la reputación de las criptomonedas, debido a la naturaleza oscura e ilegal del sitio. Sin embargo, la eclosión de Bitcoin como sistema de intercambio global, su apreciación y el interés que ha ganado en la opinión pública menos especializada no podría entenderse sin el surgimiento de este mercado.
Artículo originalmente publicado en CriptoNoticias.